En estos días previos a la Navidad, creo que casi todos seguimos intentando encontrar el regalo perfecto para nuestros seres queridos. Y en la temporada de dar a las personas que nos importan, a menudo olvidamos que es el cumpleaños de Jesús. ¿Deberíamos regalarle algo a él también? Pero lo que Jesús quiere, no lo consigo en Amazon o haciendo cola en una tienda, lo que Jesús quiere son las cosas interiores. ¿Qué voy a hacer para cambiar mi vida? En todas nuestras compras y todas nuestras preocupaciones y pensamientos sobre encontrar los regalos perfectos para las personas que nos importan, no nos olvidemos de quien se trata esta fiesta y la temporada. Al fin y al cabo, es el nacimiento de Cristo. Y asegurémonos de darle el regalo que está buscando. Un corazón cambiado. Una vida cambiada. Una persona mejor. Para que cuando lleguemos a la gran celebración del nacimiento del Señor el día de Navidad, podamos darle algo que él está buscando, que es hacernos mejores personas.